Zona umbra es un proyecto artístico y curatorial basado en una reflexión crítica sobre la sombra como materia prima del cine. Se fundamenta en el fenómeno del eclipse como metáfora del hecho cinematográfico mínimo y busca, desde la perspectiva del presente, la llama de las primeras expresiones de imágenes en movimiento en las formas cinematográficas contemporáneas. Se difracta en tres tiempos: realización cinematográfica, preservación fílmica y curaduría de cine.

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Para Zona umbra, se desarrolló una pieza sonora basada en batimentos y una composición de tonos en in-crescendo y decrescendo, evocando el movimiento de rotación planetaria. La estructura sonora se construye a partir del deslizamiento gradual de frecuencias que se superponen en el espacio instalativo, generando batimentos audibles que emergen y desaparecen con el tiempo.

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Este fenómeno sonoro dialoga con la lógica de un eclipse: así como un cuerpo celeste ensombrece a otro al interponerse en su trayectoria luminosa, en la instalación los sonidos se traslapan, creando zonas de interferencia y oscilación perceptual. El efecto se producía en el espacio debido a la disposición de dos altavoces ubicados en extremos opuestos de la sala, cada uno emitiendo una pista de sonido distinta. La interacción de ambas fuentes generaba una mezcla dinámica en el aire, donde los batimentos aparecían y desaparecían según la posición del oyente.

De este modo, la pieza explora la materialidad del sonido en relación con la sombra y la ocultación, amplificando la dimensión sensorial del eclipse más allá de su representación visual.